El mercado ofrece una amplia gama de opciones que se adaptan a diferentes niveles de riesgo y objetivos financieros:

• Fondos de Inversión: Gestionados por profesionales, permiten invertir en una cartera diversificada con una inversión inicial relativamente baja.
• Acciones: Comprar acciones de empresas te convierte en copropietario y te permite participar en su crecimiento y ganancias. Requieren más investigación y comprensión del mercado.
• Bonos: Son préstamos que haces a gobiernos o empresas, recibiendo intereses a cambio. Generalmente, son menos volátiles que las acciones.
• Bienes Raíces: La inversión en propiedades puede generar ingresos por alquiler y apreciación del capital a largo plazo.
• Criptomonedas (con precaución): Aunque volátiles, ofrecen un alto potencial de retorno, pero también un alto riesgo. Requieren una investigación exhaustiva y una estrategia clara.